A los cuarenta días del nacimiento de Jesús, celebramos su presentación en el Templo. Jesús es llevado por sus padres, María y José, como hacían todas las familias judías con su primogénito, para ofrecerlo a Dios y luego “rescatarlo” dejando en su lugar, si eran pobres, como es este el caso, “un par de tórtolas o dos pichones”. Entre nosotros esta fiesta se llama “la purificación de nuestra Señora” o también “la Candelaria”, por el rito de la bendición y procesión de las candelas, con las que se simboliza a Cristo, “luz de las naciones”.
Por este motivo, el lunes 3 de febrero, vuestros hijos harán una oración y llevarán una vela de la Candelaria a casa.
El lunes 3 de febrero celebraremos la fiesta de San Blas. Cuenta una leyenda que San Blas salvó a un niño que se asfixiaba con una espina. Por este motivo en esta fiesta se bendicen los panecillos para cuidar la garganta de todo aquel que los coma. Bendeciremos los panecillos el lunes 3 de febrero, para ello los niños pueden traer a clase los panecillos de San Blas que quieran aparte de su almuerzo.